La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, expresó su pesar por la ruptura del pacto de Gobierno entre el Partido Popular (PP) y Vox, desencadenada por el rechazo de los cuatro concejales de la formación de Santiago Abascal a los presupuestos generales para 2025. "Es una lástima no poder ofrecer estabilidad, porque nuestra ciudad lo merece y lo necesita", afirmó, aunque aseguró que el PP seguirá trabajando con los mismos objetivos que antes de la ruptura.
El proyecto presupuestario del PP, valorado en 250 millones de euros, solo contó con los votos de los 11 concejales populares, mientras que los 12 ediles del PSOE y los 4 de Vox votaron en contra. Ayala defendió que los presupuestos son el principal instrumento de gestión municipal, diseñado con meses de trabajo para ser aprobado antes de finalizar 2024.
La alcaldesa señaló que la negativa de Vox, basada en desacuerdos sobre una partida de 119.000 euros destinada a ayudas a ONGs de acogida a migrantes, suponía una decisión deliberada de abandonar el equipo de Gobierno. Ayala lamentó que su exsocio no rectificara su postura pese a los intentos del PP por enmendar lo que reconocieron como un error inicial.
Ayala recordó que durante un año y medio PP y Vox compartieron responsabilidades en el Gobierno local, logrando importantes avances para Burgos. Sin embargo, apuntó que el desacuerdo sobre la partida destinada a las ONGs, que el PP optó por mantener por razones de justicia y humanidad, marcó una brecha insalvable.
Criticó la aparente incoherencia de Vox al apoyar presupuestos con partidas similares en otros organismos, como la Diputación Provincial, mientras imponía vetos en el Ayuntamiento. Además, cuestionó que otras administraciones lideradas por pactos entre PP y Vox han logrado acuerdos presupuestarios sin esta condición.
La alcaldesa subrayó que gobernar en minoría obliga a reposicionar estrategias y buscar consensos, pero reafirmó que su equipo mantendrá la misma determinación, entusiasmo y compromiso con la ciudad. Pidió a todos los grupos municipales que primen los intereses de Burgos sobre las diferencias políticas.
"Tenemos que ser capaces de seguir colaborando para que la ciudad gane, aunque haya que hacerlo fuera del equipo de Gobierno", manifestó Ayala, quien confía en que los próximos meses permitirán a cada actor político "retratarse" ante la ciudadanía.
La alcaldesa destacó que la negativa de Vox afecta directamente a proyectos clave que buscan hacer de Burgos una ciudad más inclusiva y próspera. Sin embargo, afirmó que el rumbo del PP seguirá inalterado, adaptándose a las circunstancias para cumplir los compromisos adquiridos con los burgaleses.