El grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Burgos ha defendido hoy la eliminación de la financiación destinada a tres organizaciones no gubernamentales (ONGs) que trabajan en la acogida de inmigrantes en la ciudad ?Burgos Acoge, Accem y Atalaya Intercultural?. Según el portavoz de Vox y vicealcalde de la capital burgalesa, Fernando Martínez-Acitores, estas entidades "fomentan la inmigración ilegal" y generan un "efecto llamada", razones por las que la formación ha decidido retirarles las partidas del borrador del presupuesto municipal de 2025.
En una rueda de prensa acompañado por los concejales Ignacio Peña y Raúl Martínez, Martínez-Acitores detalló que los 119.000 euros que hasta ahora se destinaban a estas ONGs serán reasignados a otros proyectos sociales de las áreas de Mayores, Juventud e Infancia. No obstante, se mantendrá una subvención de 19.000 euros para Cáritas Diocesana, una decisión que, según el vicealcalde, se enmarca en la voluntad de dar prioridad a otras necesidades sociales del municipio.
Martínez-Acitores defendió la postura de Vox subrayando que la lucha contra la inmigración ilegal es una de las preocupaciones más importantes para su formación y para la ciudadanía, según los datos del CIS. "Esto no es un tema de inmigración, es un tema de inmigración ilegal. La inmigración ilegal es la esclavitud del siglo XXI", afirmó, al tiempo que insistió en la necesidad de abordar esta problemática desde su raíz.
El vicealcalde señaló que la llegada irregular de personas provoca situaciones de extrema vulnerabilidad, como fallecimientos en el Mediterráneo y condiciones de vida precarias en España. "Nos preocupa mucho que lleguen aquí y vivan en guetos, sin apenas recursos. Pero debemos reducir el efecto llamada para evitar que esto siga ocurriendo", añadió.
En cuanto a la postura del Partido Popular, que gobierna en coalición con Vox, Martínez-Acitores señaló que la decisión fue tomada de manera conjunta y en el marco del acuerdo de gobernabilidad firmado entre ambas formaciones al inicio del mandato. "Más que negociación, ha sido un debate y un acuerdo entre todos. Nos hemos remitido mucho a lo pactado en ese acuerdo", explicó.
El presupuesto, que asciende a 250 millones de euros, se someterá a votación en el pleno ordinario de noviembre, donde se espera su aprobación inicial gracias a la mayoría que ostentan PP y Vox en el Ayuntamiento de Burgos.
La retirada de las ayudas a estas ONGs podría generar un fuerte debate social y político en la ciudad. Estas organizaciones han sido clave en la acogida y apoyo a personas migrantes en situación de vulnerabilidad, y la decisión de Vox podría ser vista como un paso atrás en la protección de los derechos de este colectivo.