Verónica Fernández Ramos
Domingo, 03, Noviembre, 2024
Fútbol
El Tenerife tomó este domingo algo de aliento al someter por 1-0 a un batallador Mirandés que, pese a dominar una buena fase del encuentro, fue incapaz de marcar un sólo tanto, al contrario que los locales, que lo consiguieron cuando, precisamente, menos méritos hacían.
La posición en la tabla de ambos contendientes se evidenció desde el pitido inicial, en la que los burgaleses se apoderaron del balón para casi que cercar su rival en campo propio, situación que se prolongó a lo largo de los diez primeros minutos, pero sin disparo a puerta alguno.
Una vez que los tinerfeños superaron este asedio no sólo fueron capaces de contender contra los mirandeses sino que también lograron la primera ocasión de peligro, pero el cabezazo de Enric Gallego (m.12) se fue por arriba del larguero de Raúl. Pero esta circunstancia no impidió el constante dominio visitante.
Pero el fútbol, a veces, no entiende de méritos o supremacía, sino de eficiencia, como la que tuvo el local Rubén Álves (m.28) al rematar el tanto casi a placer y a un metro de la línea de gol tras un pase atrás de Diarra y después de un centro de Luismi Cruz desde la derecha.
Con esta esperanzadora ventaja de los locales y, sobre todo, con una posesión del balón totalmente ecuánime concluyó el primer tiempo, para reanudarse poco después el juego en unos términos bastante similares a los de la recta final de la primera parte, pero con mejores sensaciones ofensivas visitantes.
Una buena muestra de la intencionalidad del Mirandés la protagonizó Panicheli (m.64) al aprovechar un rechace de Gayá para disparar desde fuera del área, pero Carrasco envió el balón a córner.
Esta exposición burgalesa no fructificó de la manera deseada, al menos para sus colores, puesto que su mayor dominio no le permitió crear ocasiones de gol, de ahí que finalmente los tres puntos se decantasen del lado local para acercarse así un poquito más a la zona de permanencia.