CSIF reclamó este domingo una revisión del plan integral contra la violencia en el ámbito de la sanidad, tras la agresión a dos enfermeras en el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, el pasado 2 de octubre. "Es la prueba de que la Junta debe tomar más medidas de protección para los trabajadores de Sacyl", manifestó la central sindical, quien consideró que las medidas existentes son "insuficientes y hay que reforzar e incrementar las plantillas para normalizar y mejorar la asistencia, facilitando la reducción de listas de espera, suprimiendo burocracia, y favoreciendo un mejor clima en los centros entre profesionales, pacientes y acompañantes".
En un comunicado, felicitó y agradeció a la Policía Nacional la detención del presunto agresor, pero insiste en que hay "que garantizar la seguridad" para los empleados de Sacyl. Por ello, exige a la Junta una revisión del plan integral contra la violencia, acoso y agresiones en el ámbito de la sanidad. También ve necesario una norma estatal que garantice sanciones administrativas en todas las comunidades autónomas; modificar el Código Penal para recoger las amenazas leves, injurias y vejaciones que se eliminaron en 2015 del artículo 620; e incluir dentro del concepto 'atentado contra la autoridad' al conjunto del personal de la sanidad, sea o no sanitarios.
Además, exige reparar el daño emocional al agredido, estableciendo un Programa de Ayuda al Empleado que proporcione apoyo psicológico gratuito. También, recordó que, a nivel nacional, los incidentes violentos contra profesionales del Sistema Nacional de Salud siguen creciendo, alcanzando en 2023 un total de 14.749 notificaciones de agresiones a sanitarios.
En 2023, Valladolid sumó el 25 por ciento de las de Castilla y León, 195 frente al total de 775. "Pensar que en los años 2020 y 2021 la alta tasa de agresiones pudiera estar relacionado con la ansiedad existente entre los familiares de los pacientes del Covid no parece ser acertado", dijo el responsable de Sanidad en CSIF Valladolid, Javier Hernando.
En la provincia, los 195 trabajadores sanitarios o de Sacyl agredidos en 2023 "resulta inaceptable y no es ningún alivio", ante la reducción de 44 agresiones respecto a 2022 (hubo 239). Para CSIF Valladolid, "algo está pasando y se está haciendo mal", cuando los agredidos de 2023 son más que los 163 del año 2020 o los 180 de 2021, y "hay que tener en cuenta, además, que muchos incidentes no se denuncian por los trabajadores".
Además, el sindicato advirtió de la situación del Área de Salud Este de Valladolid, que sufre casi el doble de agresiones que la Oeste, con 128 y 67 agresiones, respectivamente, en el año 2023. De ese total de profesionales agredidos de Sacyl, 119 son de centros hospitalarios y 76 de Atención Primaria. En concreto, 70 son personal de Enfermería, 40 TCAEs, 27 personal facultativo y ocho trabajadores administrativos. También alertó de que el 80 por ciento de las agresiones las sufren las mujeres, por lo que existe un evidente perfil machista del agresor.
En Castilla y León, la reducción de solo 18 agresiones a sanitarios en el último año (775 en 2023 frente a las 793 de 2022), "no puede relajar" a la Gerencia Regional de Sacyl. "Se mantiene un problema grave, porque las agresiones en los años 2020 y 2021 fueron muy inferiores, 463 y 599 respectivamente", consideró CSIF.
