La Universidad Isabel I ha suscrito un convenio de colaboración con el Colegio de Abogados y el Colegio de Procuradores de Burgos. El documento permitirá a ambas instituciones participar de forma activa en la organización de prácticas académicas externas en el Máster Oficial en Ejercicio de la Abogacía y la Procuraque imparte la Isabel I. El acuerdo garantiza que los estudiantes de la titulación reciban una adecuada formación por parte de profesionales en activo.
El convenio ha sido firmado por el rector de la Universidad Isabel I, Alberto Gómez Barahona, la decana del Colegio de Abogados de Burgos, Mónica Pérez Villegas y la decana del Colegio de Procuradores, María del Pilar Olalla Martínez. El texto pactado se enmarca en la normativa vigente que regula el acceso a las profesiones de abogado y procurador. Se trata de una acción que también refuerza las relaciones entre la Universidad Isabel I y los dos colegios profesionales.
Los objetivos que fija el acuerdo permitirán a los alumnos del máster familiarizarse con el funcionamiento y los procesos que desarrollan ambas instituciones vinculadas al ejercicio de la abogacía y la procura. Este acercamiento posibilitará a los estudiantes conocer la actividad de otros operadores jurídicos, los problemas deontológicos dentro del sector, así como las posibles líneas de actividad e instrumentos para su gestión.
Durante la firma, Alberto Gómez Barahona destacó la importancia de este acuerdo para "facilitar la integración de los estudiantes en el ámbito profesional mediante jornadas y cursos de especialización organizados por los colegios", así como para fomentar la colaboración entre la Universidad y los colegios profesionales.
Mónica Pérez Villegas, por su parte, señaló que “hasta en nuestro código deontológico se establecen responsabilidades para los tutores que tienen a su cargo alumnos en prácticas por si no lo hacen bien. Desde la abogacía damos una especial relevancia e importancia y firmar con una universidad, la Isabel I, que ya tiene una trayectoria y un bagaje, es un privilegio también y un orgullo”. Por su parte, María del Pilar Olalla matizó que “daremos nuestra mejor versión y nuestro mayor compromiso en la plasmación de este convenio para beneficiar a los futuros alumnos”.
El Rector de la Universidad Isabel I añadió que existe una vinculación entre las universidades y la realidad social, considerada como un pilar fundamental para la formación de profesionales comprometidos con la sociedad y el fortalecimiento del Estado de Derecho. En este contexto, los colegios profesionales, especialmente los de abogados y procuradores, “juegan un papel crucial como operadores jurídicos. Su labor es esencial para garantizar que los derechos y libertades de los ciudadanos sean respetados, un principio que sustenta la convivencia”, destacó Gómez Barahona.
La universidad y los colegios profesionales comparten un objetivo común: asegurar que los futuros abogados y procuradores estén preparados para enfrentar los desafíos del entorno jurídico con una sólida formación y una buena praxis. Este tipo de iniciativas son clave para que los estudiantes se integren de manera efectiva en el tejido social y contribuyan a la defensa de los derechos y libertades fundamentales, pilares esenciales para el desarrollo de una sociedad justa y equilibrada.
Las prácticas externas que se contemplan en el Máster en Ejercicio de la Abogacía y la Procura corresponden a 30 ECTS y un total de 600 horas lectivas. Dentro del plan de estudios corresponden al 4º y 5º trimestre del año académico, entre los meses de septiembre y marzo.
José Manuel López Jiménez, Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas de la Universidad Isabel I, destacó que los alumnos que realizaron el máster en la Universidad este último año “obtuvieron el 100% de aprobados en el examen de la oposición, una muestra del rigor y la calidad con la que trabajamos de forma colegiada las tres instituciones”. Y este año, además de la formación reglada, se ofrece, de manera gratuita, un curso de soft skills, para fomentar habilidades blandas como hablar en público, o trabajar en equipo, cualidades que “son esenciales en nuestra profesión “, recalcó la Decana del Colegio de Abogados.
En el texto se establecen las prácticas externas según lo estipulado por el Real Decreto 592/2014 y el Reglamento de la Ley de acceso a la abogacía y procura (Ley 34/2006). El convenio, que tendrá una vigencia de cuatro años prorrogables, incluye una comisión de seguimiento que evaluará anualmente el desarrollo y cumplimiento de los objetivos establecidos.