R.C.G.T
Sábado, 25, Febrero, 2023
La escritora chilena Isabel Allende lamenta que "muchas palabras, pasajes e ideas" de su novela 'La casa de los espíritus' serían hoy "políticamente incorrectos", porque "en este afán por no ofender a nadie, se terminó el humor, que siempre es irónico y sarcástico".
Allende, que ha intervenido este viernes por videoconferencia desde EEUU en el segundo Festival Literario de América y Europa 'Escribidores', que se celebra en Málaga, cree que el actual es un momento de "transición" y ha observado a lo largo de su vida "un movimiento en zigzag en el que los retrocesos son inevitables", pero espera "que volvamos a tener humor".
Ve el movimiento "'#MeToo' como "parte natural de algo que empezó hace varias décadas y que en general va avanzando" y le "alegra mucho que esté sucediendo".
También le alegra la generación de autoras actuales, que "están rompiendo barreras y creando un lenguaje poderosísimo", lo que supone "un cambio brutal y maravilloso".
Recuerda que, cuando escribió 'La casa de los espíritus', dijeron de ella que era "la única voz femenina del 'boom' latinoamericano, que fue puramente masculino, y ahora se habla del 'boom' de la literatura femenina latinoamericana".
A sus 80 años, con treinta libros y 77 millones de ejemplares vendidos en 42 idiomas, admite que tiene "la censura propia y la de la editorial", que no se quiere meter "en problemas".
"A medida que escribes más, más te censuras y más crítico eres. Los errores que se te pasaban volando aparecen ahora como con luces fluorescentes y me demoró más en escribir, lo reviso mucho más y el texto pierde frescura cuando uno lo soba tanto".
No obstante después de haberse criado "en la escuela del rigor, en la que todo era estoico, duro y difícil", asegura que ha aprendido a "relajarse en la vida" y eso "se refleja también en la literatura".
"Ahora que soy vieja, me puedo dar el gusto de hacer lo que me dé la gana, porque no tengo que satisfacer a nadie. Me encanta escribir, pero viajar para promover libros ya no lo hago, porque era un sacrificio cada vez".
Sobre las críticas, reconoce que a lo largo de su carrera las ha recibido malas y buenas, y no le "angustian" las malas ni "se cree" las buenas, pero en todo caso tiene claro que "se le pone la vara mucho más alta a una mujer".
"Si una mujer hubiera escrito 'El amor en los tiempos del cólera', la habrían matado, pero la escribió García Márquez y a él no se le toca"